El labio y el paladar hendido suceden debido a la no fusión del labio y/o el paladar durante la fase de formación de la cara en el bebé en las etapas tempranas del embarazo.
El origen de estas diferencias faciales puede ser genético o ambiental como sería la exposición o ingesta de medicamentos u otros productos tóxicos (tabaco, alcohol, etc.) durante el embarazo. Sin embargo, en la mayoría de los casos no se identifica una causa concreta. No atender estas condiciones por un equipo de expertos desde el nacimiento puede conllevar problemas bucodentales, auditivos o respiratorios que pueden afectar la calidad de vida de las personas que las padecen.
La Dra. Diana Bohórquez, responsable de la Unidad de Cirugía Maxilofacial del Hospital HM Nens, explica que “para tratar las diferencias faciales con éxito resulta clave poder abordarlas en colaboración con especialistas de otras áreas como odontología, otorrinolaringología, logopedia, lactancia materna, psicología, etc. con el objetivo de mejorar las funciones afectadas o evitar posteriores complicaciones”.
Labio y paladar hendido, las más comunes
El labio y el paladar hendido son dos de las diferencias faciales más comunes, afectando a uno de cada 700-750 bebés nacidos en España. “Actualmente, en Cataluña, nacen alrededor de 50 niños y niñas con labio y paladar hendido cada año, pero se trata de una diferencia facial que tiene buen pronóstico si se aborda a tiempo con un equipo especializado. En HM Nens, realizamos abordaje integral y personalizado del bebé y su familia. De este modo, evitamos posteriores problemas y el niño puede llevar una vida totalmente normal”, señala la Dra. Bohórquez.
No obstante, hay diferencias cráneofaciales más complejas como la Secuencia de Robin, que implica nacer con la mandíbula más pequeña de lo habitual, lo que puede bloquear la vía aérea del bebé; o el Síndrome de Treacher Collins, una diferencia causada por una mutación genética que afecta al desarrollo del cráneo, la mandíbula y los pómulos, dando lugar también a una pérdida de audición.
El abordaje de estas complejidades es uno de los factores que ha llevado al centro monográfico infantil de HM Hospitales en Cataluña a posicionarse como uno de los pocos centros privados en abordar este tipo de alteración de la función facial. La directora médica de HM Nens, la Dra. María Milá, considera que “nuestra ventaja competitiva se sustenta en dos elementos clave. Por un lado, somos un hospital pediátrico, lo que nos permite contar con profesionales de todas las especialidades, formados específicamente en la atención pediátrica, y llevar a cabo un abordaje multidisciplinar y, por otro, el equipo de la Unidad de Cirugía Maxilofacial, el cual está formado por personal altamente especializado con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de estas anomalías, independientemente de la complejidad que presenten”.
Barcelona, 27 de marzo de 2025